viernes, 26 de diciembre de 2008

Anticonceptivos orales y enfermedades periodontales


Por Leticia Soto Muñoz


Durante muchos años los anticonceptivos orales han sido utilizados por la mayoría de las mujeres, pero existen ciertas desventajas sobre su uso, que muchas personas desconocen, entre estas se encuentran las enfermedades periodontales.


Éstas afectan al tejido que rodea al diente, la causa principal son las bacterias que se sitúan en la superficie dental, la placa bacteriana. Otra enfermedad es la gingivitis, que se caracteriza por la inflamación de la encía.


Los anticonceptivos orales son considerados un factor de riesgo debido a su alta concentración de hormonas gestacional, la que simula un embarazo, es por ello que existe una relación directa entre hormonas femeninas y tejido gingival. En el tejido gingival se encuentran diversos receptores de estrógeno y progesterona, hormona presente en los anticonceptivos, lo que unido a cuadros clínicos de placa bacteriana, producen una mayor incidencia a la gingivitis, o sea una infección en la encía.


El cirujano dentista, Raúl Fuentes Howes, explica, “No es que las mujeres que consuman anticonceptivos orales necesariamente van a desarrollar gingivitis, sino que el consumo de anticonceptivos orales y la existencia de placa bacteriana es un antecedente para que esta enfermedad se desarrolle”


Las mujeres son quienes están más propensas a desarrollar este tipo de enfermedades, porque constantemente tienen cambios hormonales, lo que desarrolla un escenario favorable para el aumento de la flora bacteriana. Otros factores son el tabaquismo, condiciones generales de salud, medicamentos, tensión emocional, una nutrición deficiente y tendencia genética a la gingivitis.


Los anticonceptivos orales, simulan un estado de embarazo, es en este período cuando las mujeres tienen una mayor disposición a contraer caries, ya que el ingrediente activo de progesterona aumenta el desarrollo de la flora bacteriana.


Al momento de engendrar también tienen una mayor disposición, ya que muchas veces el desarrollo del bebé influye en su descalcificación, por ello es de vital importancia una correcta dieta, no sólo en calcio, sino también evitar el consumo de azúcar, ya que esta contribuye al desarrollo de la placa bacteriana.


La higiene bucal es una de las principales medidas de prevención, una correcta limpieza incluye lavar sus dientes, después de cada comida, ojala por alrededor de cinco minutos y la utilización de seda dental, sin olvidar visitar regularmente a su dentista.


Amor, ¿compromiso para toda la vida?


Por Leticia Soto


Muchas parejas luego de tener una relación sólida y estable, esperan dar el gran paso, decidir entre convivir o casarse. Las mujeres en su mayoría sueñan con la idea de llegar vestidas de blanco a la iglesia y así consolidar la unión frente a Dios y el hombre.


Actualmente, muchas parejas están optando por convivir, en algunos casos por comodidad, ahorro o con planes a futuro de formalizar su relación, para otros el motivo es la poca importancia que le dan al contrato legal del matrimonio.


Frente a este tema una encuesta realizada por la Fundación Futuro sobre “Sexualidad a la chilena” demostró que el 51% de los encuestados apoya la convivencia, mientras que el 23% se mostró en desacuerdo y a un 25% le da lo mismo.


Según la psicóloga, Claudia Bustos Miranda al convivir en pareja existe un conocimiento menos idealizado de la pareja, a quien se le conoce de manera más íntegra, ya no es la persona que siempre está disponible para compartir, sino que la pareja se conoce tal como es, en todo tipo de situaciones.


Contrario a esto las personas que conviven tienden a tener un sentido de la identidad de la pareja más débil, menos voluntad de sacrificarse por el otro, y menor creencia en que la relación se proyecte a largo plazo, otra desventaja es la inseguridad, al estar juntos por si funciona, si no, nos separamos sin problemas.


Frente a las parejas que comenzaron su convivencia pensando en formalizar el compromiso posteriormente, Claudia Bustos afirma, se acaba el factor sorpresa que tiene un matrimonio sin previa convivencia, esa curiosidad por saber cómo será la vida juntos, el despertar con la otra persona durante todos los días, la rutina diaria, los imprevistos, etc. Además, durante la convivencia se conoce a la persona con todos sus defectos, hasta los más cotidianos.


También, existe una diferencia de apreciaciones, dependiendo del género de lo que realmente es convivir, mientras que para las mujeres es un paso al matrimonio, para los hombres es más por un tema económico, no hay gastos de matrimonios y existe una mayor libertad, en el fondo es un compromiso más abierto.


Otra mirada de esta conducta social la entrega el sociólogo, Cesar Trabuco, el tema de la optar por convivir o casarse, se relaciona más con el significado que le están dando los jóvenes al matrimonio civil, para muchos el mayor compromiso de filiación es el amor, una vez que se acaba, no existe contrato civil que lo sostenga.


Finalmente, es el amor y respeto en parejas el mayor compromiso que se puede entregar a través de distintos rituales o contratos, es el amor el más claro compromiso.